viernes, 23 de marzo de 2012

Tomás Watkins, "...todo yo, mi espesor, mi texto en peso, mi ánima final que testifica el aire..."





Bailarina en polvo

Yo no sé que hay en vos que se cierra
y se abre; pero algo dentro de mí entiende
que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas.
Nadie, ni siquiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas.
E.E. Cummings

Vuelve, estaba imprevisto,
sorprende por mágico
de lo doxa que es pero funciona,
pongo en palabras algo que tus jeans
in
tu
yen,
que ilumina, se abre,
seguro que se abre y que mi oficio a esta altura es un fraude, otra vez
¡DISCULPAS! es la última, pero
no siempre hay la sangre a mano pero
todo lo que tengo, así, entre los dedos
y hasta el sol, lo que perdura
en el vuelo total,
reverbero de la palabra ahora, su costo,
digo
mi cuerpo todo junto y el lugar donde se halla
lo nervioso intelectual, diría todo
más todo el sexo de mi virtud y de mis deudas,
y todo lo que pienso y oigo cuando todo mieda,
todo yo, mi espesor, mi texto en peso,
mi ánima final que testifica el aire,
digo todo y ya es tuyo, y también
mis ganas de tocar
lo vano y justo,
vuelve, es el eco de tu nombre,

Thamar
Thamar

el eco de tu nombre

Thamar











Celebriedades

Llevamos el vino a la práctica.

No fuimos tan jóvenes y daban
las 12 al sol de aquel diciembre.
Un auto con los ejes averiados,

nuestro techo alegre y todo
suelto ahí en el aire, cien colores
del río carnaval, y fue tanto

que florecen huellas crueles
cuando arrecia el apetito
del amor emocionante


Riquelmeana

Estoy muy agradecido, les agradezco
el agradecimiento, gracias,
no lo merezco,
pobre de mí en la intemperie
de puerta liberando energías…

Ejem

A esta altura ya se sabe, me conocen
por las víctimas del aire que empino,
viste vos, es mi costura
que delata mi intención apenas nada,
te agradezco en silencio,
a los gritos, sinvergüenza,
como venga te agradezco,
no te asustes, ya me viste:

soy mula sobre el filo sin sponsor,
soy soldado
de baño clausurado y mi mensaje
la mirada de un caballo asustado


a Carolyn y Ana Riquelme


Textos del libro inédito "Hora blanca".






Tomás Watkins (Neuquén, 1978). Publicó Grito (edición de autor, 2003) y 26 (Libros Celebrios, 2004 y El Suri Porfiado, 2007). Mitología está por aparecer en cualquier momento, editado por EDUCO. En 2003 representó a la Argentina en el 1º Encuentro Binacional de Escritores de Pucón y Villarrica, República de Chile. En 2004 fue becario de la Fundación Antorchas para talleres de creación poética organizados por Espacio Hudson, y primer premio de poesía por la Universidad Nacional del Comahue. En 2008 participó del programa “Escritores neuquinos contemporáneos”, convocado por la Dirección General de Bibliotecas Populares y la Honorable Legislatura del Neuquén. En 2010 fue invitado a la 36º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires como representante de su provincia natal, y en 2011 al Festival Internacional de poesía de Rosario. Sus poemas aparecen en varias antologías, entre las que destacan Desorbitados. Novísimos poetas del sur de la Argentina, publicada por el Fondo Nacional de las Artes (2009), y Si Hamlet duda le daremos muerte, publicada por Ediciones de La Talita Dorada (2010).
Miembro de Celebriedades, recorrió localidades de la Patagonia y del sur de Chile presentando el espectáculo que caracterizó al grupo, reconocido por difundir la poesía como una celebración.
En la actualidad encabeza un proyecto audiovisual sobre escritores neuquinos llamado “Almacén literario”, becado por el Fondo Nacional de las Artes.




 Watkins tocando el cajón, dibujo Sebastián González.

domingo, 18 de marzo de 2012

Liliana Lukin, "... pero en verdad quiero hacer la felicidad del poema."

 
 de La Ética demostrada según el orden poético.

VII

Despierto y recibo
como un golpe moral
la totalidad de lo visible:
hueso, mendrugo,
piedra,
entre alguna floración
risas:
el mundo ardiendo
sobre la calma del resto
del mundo,
pero nada que indique
que el cambio se ha vuelto
posible,
ningún cartel que diga
‘prohibido el daño
a terceros’.

En desesperación recibo
como un golpe la desesperación:
haber soñado y ahora estar
despierto: muerdo el hueso,
doy el mendrugo a roer,
levanto la piedra y maldigo,
no como quien ha soñado
con lo profundo de no poder,
no como quien sabe qué hacer
y no encuentra cómo ni dónde
ni con qué,
sino como probando fuerzas,
preparando dientes,
pesando los obstáculos
y dejándolos caer
por la ley
de su propia gravedad.


  
 

VIII

Los sueños no cumplidos
se vuelven materia de sueños
por soñar:
sueños marcados que ensucian
lo no soñado aún,
pesadillas para recordar
que este trabajo es
inútil, que no es un trabajo,
que la tiza, el carbón, la tinta,
manchan la mano que se ve.

Debajo del sueño nuevo
amenaza la mano invisible:
limpia, sin pies
ni cabeza, hace todo lo
posible
para hacerme olvidar
que dormía.


 

 
IX

En cada sueño soy un extranjero
que trata de escuchar sonidos
creyendo en un lenguaje.

Sin identidad ni cartilla
de racionamiento, ni dineros,
vago por un paisaje de ideas
infinito y repetitivo,
pero no entiendo las señales
ni las señas, paso hambre,
no encuentro dónde dormir,
nadie me recibe y quienes ven,
miran abajo, donde algo parece brillar.

En cada sueño el paisaje es otro,
y aunque siempre suele tener
la forma de mi deseo,
soy a todas luces
un extranjero,
“el que por las noches aúlla”.

Vuelvo de ese exilio más viejo,
pero no como quien
estuvo lejos
y vivió una vida horrible,
ni como reconociendo cada cosa
con amor,
sino como quien despierta
de un sueño y sabe
que ‘esto’ es lo que soñó.

X


Sueño con un bosque
que va a desaparecer,
donde cada árbol sabe
que puede ser una casa
en el sueño.

Sé que eso es cierto
pero poco probable,
y al viento de su disgregación,
hachado sin piedad
por una fuerza
sin manos ni herramientas,
el bosque hace su poder
y puebla de hogares
lo desierto.

Yo despierto asombrado,
no como quien soñó
trabajos imposibles,
no como habiendo levantado
estructuras pequeñas del desastre,
sino como quien estuvo
en un bosque,
admiró la intrincada
ingeniería natural,
calculó riesgos y bondades
y prefirió esa muerte y su
resurrección.



XI


Sueño con cópulas
alegres y misteriosas:
todo casa entre sí,
puro encastre
no temeroso,
breve suspensión en el gozo
de una superior necesidad.
.
Sueño con cópulas
y cuando deje de soñar,
saldré partido en dos,
no como herido por un rayo,
no como separado de mi otra
mitad,
sino como habiendo visto:
oscurecido
por este mundo de
hambrientos, desarrapados
y solos,
incompleto por una miseria
que no sana
en el cuento de ninguna vigilia.




XIII


Llevo el peso en la nuca
de los sueños no cumplidos
al despertar:

años que la razón me guía,
como a una hiedra
por los muros, cubriendo
espacios duros con
materias blandas.

Un dolor permanente
hace que ande ligero,
cargando ideas en acto
a las que su verdad les da sentido.

Pero lo cumplido no alivia
la fiebre del soñar
ni compartirlo divide mi pena.
            
* imagen interior del libro, Gustavo Schwartz.


XV

Me hundo entre las páginas,
hurgo con la lengua
en el lenguaje
y sueño con placeres:
el universo entero
descansando de catástrofes,
sin inocencia, pero olvidado del mal.

En el instante del sueño
todo está de acuerdo a su naturaleza,
y atento a una violencia
mayor que el silencio,
más cerca del bien común.

Cuando despierte
tardaré en recuperarme
de la desilusión, no como quien desea
algo que le es arrebatado,
sino como quien sabe
lo inútil de su sueño,
pero – no – lo – puede - evitar.
  
XVI


Sueño con el que escribe,
desenvuelto de sí, desarropado,
incómodo en su falta de lugar,
lo sueño escuchando un habla
y como un eco, proliferar
entre las fuerzas que bien conoce
y de las que da constancia.

Sueño con sus sencillos
movimientos domésticos,
danzas que no alteran
el escenario desnudo
ni la vaga sombra, lo grave
que se esfuma al acercarse él
a la mesa, la pluma, los papeles.

Al despertar, una tristeza
perturbará mi vida, no como si
se perdiera esa escritura, sino peor,
como si fuera yo un niño
que espera fuegos de artificio y ve,
de a poco, en ese cielo,
apagarse toda luz.



 

XXVIII


Me torturan las imágenes
que no he tenido en sueños:
pienso en cofradías, la vida buena
en los márgenes,
dar y recibir la ofrenda sin objeto,
ingenuidades, rimas fáciles,
el mal trago de las ideas en escena.

Hiervo y se me escurren propósitos:
sopa espesa que no es posible
escribir en una sola vida.
Bien huelo el volumen de lo oscuro
y con ánimo trabajo para dar
de comer, pero en verdad quiero hacer
la felicidad del poema.
*La Ética demostrada según el orden poético, Ediciones La Cebra, Bs.As., 2011.

 

Liliana Lukin, Bs. Aires, 1951. Libros de poesía: Abracadabra, 1978; Malasartes,  1981; Descomposición.1980-1982, 1986; Cortar por lo Sano,  1987; Carne de Tesoro,1990; Cartas, 1992; Las preguntas, 1998; retórica erótica, 2002, Construcción comparativa, 2003, Teatro de Operaciones-Anatomía y Literatura, 2007, Obra reunida:1978-2008, 2009, Libro de buen amor, 2010 y La Etica demostrada según el orden poético, 2011. Su obra está publicada en antologías y traducida a varios idiomas. Es autora de otras publicaciones, ensayos y seminarios en el exterior sobre “Representación del cuerpo en la tortura y la represión. Narrativa argentina 1960-2000”, performances y otras propuestas interdisciplinarias que se pueden leer en: www.lilianalukin.com.ar  Es docente en la carrera Crítica de Artes del IUNA y desde 2005 organiza las Jornadas “Cuerpos Argentinos” para Extensión del IUNA. Coordina desde 2005 la Clínica de escritura  poética de la Biblioteca Nacional,  que publica antologías anuales con poemas de los libros inéditos de sus integrantes (http://www.bn.gov.ar/talleres-y-clinicas).

sábado, 10 de marzo de 2012

Marisa Negri, "cualquier palabra me besaría la boca para despertar como en los cuentos"

 
callada sombra


exilada en mí
dentro del cuarto
con piano de fondo
escribo y borro y escribo
como una marea
desde el principio del tiempo

una palabra
una sola palabra
blanca roja negra
cualquier palabra
me besaría la boca
para despertar
como en los cuentos


 colibríes


y entre las aves todas admiraban al colibrí
por los colores de su plumaje
la elocuencia de su pico
su obstinada preferencia por el rojo

no sabían
(no podían saber)

que está obligado a batir las alas
 doscientas veces por segundo
y precisa del néctar de mil flores

sus patas son hostiles al suelo
algunas noches cae
como muerto en las ramas
doblegado por el peso
 de su enorme corazón
de Nautilus:

Iwy Mara ey

partiremos hacia el este
un solo tronco ahuecado será la canoa

Pay Carabí

danos la blanca carne de los peces
días de agua mansa
semilla y barro a nuestras mujeres
piedra y hueso para las lanzas

Pay Carabí

que lleguemos salvos
a la Tierra sin Mal







somos nadie en la isla

sube el agua y arrasa  los frutales
ahoga gallinas, pudre la madera
la niebla traga botes y lanchas

enloquece la sudestada

vanidad de conquista
el río no tiene nombre
nemo somos todos



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ahora que el sol pasa entre los hilos de la madera
y la isla silencia los serruchos del día
¿sabe el alma qué desborde la traen al barro y las abejas?
¿sabe el muerto que estamos martillando a la vera de su sombra?




Nací en Buenos Aires un 24 de junio de 1971, día de San Juan. 
Primero fui maestra como todas mis tías.
Profesora en Educación Primaria (ISFD 29 de Merlo)
Luego estudié Letras. Profesora de Castellano Literatura y Latín (ISFD 116 de Campana)
y después me divertí en el Postítulo de Educación por el Arte (Instituto Vocacional de Arte de CABA)
estoy finalizando ahora el Posgrado en Arte Terapia (IUNA / CABA) 
Integré los equipos de trabajo de Ediciones del Eclipse colaborando en varios libros de texto de Lengua y Literatura.
de la serie Para Comunicarnos y de la serie Lecturas y Escrituras coordinadas por Marta Lescano y Silvina Lombardo.
Coordiné durante 8 años el taller literario municipal y el espacio de educación por el arte de Zárate y talleres de poesía para diversas instituciones del país.
Expuse un trabajo fotográfico sobre Salvador de Bahía junto con Pablo Runa y Vina Araujo en el Centro Cultural de Boedo.
Me formé en terapias florales con el Dr. Jorge Luis Raff , en runas con los maestros Graciela Nocetti y Pablo Runa y en tarot con Sandra Román.
Tomo clases de poética con el maestro Alberto Muñoz.

Actualmente trabajo como docente de escuelas secundarias en las que desarrollo talleres literarios y de arteterapia 
coordino el Segundo Festival de Poesía en la Escuela junto con Alejandra Correa
aprendo fotografía
preparo mi próximo libro 
y realizo una compilación sobre la obra periodística de Olga Orozco

tengo flickr, facebook, twitter, y todo eso
pero se me encuentra más fácil escribiendo a marisanegri@gmail.com




sábado, 3 de marzo de 2012

Catalina Boccardo, "... busco los extremos de la vida / ángulos lejanos del cajón..."

  de "el jardín santo"

              aliento                                                          
                                                              a kim ki duk




cuando tu aliento
no humedezca el vidrio
la muerte       mi amor
cada estación se habrá ido

cuando el tajo la sentencia
te haga callar
un bosque de sangre en la garganta
las estaciones se habrán ido
y quedará el invierno
                última prisión

se habrán ido
las flores abiertas en verano
último dibujo del amante

y quedará
tu lengua enhiesta
    invierno
una muerte          mi amor
 

                                                                                                           la piel del cielo
                                                                                                           despierta oasis
                                                                                                           al nómada de amor
                                                                                                           Giuseppe Ungaretti



tus ojos encierran
ardillas incendiadas
esta noche como un féretro

vaho ciudad dormida
brazos de águila quieta
rodeo del cazador

tu pico toma en mi pico
la sed de una muerta

puñado oro
entre las piernas
                       salvación
amor quién puebla la noche

tierra partida
altares
de fuego de cenizas

agonía tu lengua nómade                                                                     
 
y cuando el otro en eso terrible
de la noche
desea levantar las sábanas enervar
el umbral
se asimila a una boca exigente

de piernas abiertas
una boca exigente
y desconocido tu cuerpo
desconocido tu corazón

el amor describe sin palabra
la clase de fantasmas que somos
ilusión y agua y fuego
la ternura

cuando regresás 
a tomar tu cansancio
desde la puerta cerrada
un leve escozor
la nueva temperatura
los labios se nos parten
dentro está el tiempo
y el tiempo también
se nos parte

cuerda tensa
sensación de una mitad
                              fabricada

tus huesos me piden

alas rotas
rodillas de animal vencido
mucho más tus gritos
únicos gritos
crean las cenizas
 
sin tocar el blanco




estos días
               no quiero conejos en aquel patio

el hilván del mantel
               y la siesta frágil de mi abuela
se hunden como alfileres

todavía sus dalias retumbándome

si pudiera recordar
               mi sombrerito de verano

y por qué entregaba mis lágrimas

                     hasta el borde


 

ciudad de rosario


                                                              


el cielo amenaza
las enseñas de los barcos
y esas mujeres
               mohínes a la cámara

pequeño puerto perro negro
(siempre hay uno que mira a los ojos
que no duerme)

tironean una fotografía
monumento
gris
sin embargo franjas celestes

¡nessum dorma!

tarde la misma noche
al alba vencerán
perros callejeros

visiones patrióticas a zancadas
piernas abiertas por la luna
escalinata
soledad de mástil
entre edificios

y no se sabe bien
épocas donde la patria
adorna camisetas
una empresa aseguradora

nessum dorma

estatuas de río
semidioses vencidos
o a punto de estallar
lágrimas dentro
del caracol
rojo suave

todos cantan
las mujeres su voz de aurora
sin peso específico

ademanes con esa cámara
recortan un poco
el mundo
                gris

una orilla
las hace volubles
las hace flamear


                                                                   para clara vasco




darjeeling  1




de flores blancas
guirnaldas
enhebraban el río de la india
con hombres sumergidos
 hasta la cintura

y las mujeres
ungían sus cabellos
antes el humo
la pira

 sagrados

de flores blancas
otro funeral
el crucifijo

en su centro rosas rojas
bello_ pensé aquel día
y lo puse despacito
sobre tu cuerpo

imagen última
nueva

me habías enseñado
 la vida sus raíces
y a volver

desde los brazos
levitaría
el ataúd

de flores blancas
mi muerte

un golpe de viento
hunde las ropas de viaje
el agua

oscuridad

cuadro inmóvil


 

promesantes de san juan
                 
                                                             hablá que te scucho digo a la oscuridá
                                                                             antes no voy a mover un pie. porque si
                                                                             deseo llegar no soy yo quien debe elegir,
                                                                             es el questá en el fondo de no se dónde
                                                                             pero está.
                                                                       jorge leónidas escudero


difuntita llorada
con un lazo rojo
las velas de los promesantes
no alcanzan el hambre ni la sed

pan de uvas y
arrope en el pueblo
para turistas

madrugada su seno blanco
hacia el abismo

creyentes deseosos
de los escalones
más que otra cosa
su trascendencia

alumbran
día noche
día noche

el vestido de novia los pedazos
techitos de una ciudad desierta

¿a dónde van
sus rodillas dolorosas?
cruzan el cemento pero
¿a dónde van?

algunos miran como una estampita
que nuestros pecados fueran perdonados
y que todos nuestros sufrimientos
tengan un sentido de solución**


entre crucifijos transparentes

todos los fieles difuntos resucitarán
un día, te pedimos, quienes sabemos**

cruz de transparencias

desde la oscuridad
dios no te olvides
ninguna  promesa
por estas escalinatas
no olvides la luz
cualquier vela


**oración en una estampita de la difunta correa
                                                                                                         para marisa negri
                                          
                                                                  

*
de “territorios”
 
mangos


                          Esos labios besados en otro país en otra raza en otro planeta                                                                                         en otro cielo en otro infierno
                                                                                                        ENRIQUE MOLINA 


cielo en otro infiernoesos labios besados en otro país en otra raza en otro planeta en otro
cielo en otro infierno


1
una jauría de perros apareció mientras recogías mangos del huerto. y esa posibilidad de sufrir bajo los dientes.  el paso rápido algunos frutos entre las manos hasta la casa vieja.
más tarde enviaste imágenes, mangos en un plato, cubiertos con chile, a punto de mordida.
tu boca, pensé. tu lengua aún en tu país, sin los templados reclamos de la distancia.
sea torridez, pensé.

2
el poblado más cercano está a unos kilómetros.
quizá regresés a ese lugar a escarbar los recuerdos de la tierra. me explicás, filósofo niño. buscás el sentido de la vida  con tus manos tus ojos. pasado y presente de soledad, de quietud extraña, no deambulan máquinas que quitan el tiempo.
comienzo a desear la propiedad de tus observaciones.
allí, existe. ha existido antes de nosotros. seguirá el camino de los vivos y los muertos después. fenecerá su cáscara intacta. huesos que busca tu antropología. viejas cerámicas de aquellas muchachas del yucatán.
allí, la huerta de siembras fuertes. los cuerpos piden y se fagocitan. se hacen el sexo con gruñidos de jabalíes. repiten las generaciones. rituales del mundo ya perdido.
a destiempo. estas coordenadas atemporales.
mis criaturas sueltan el polvo de sus bocas. salen a pastar alrededor. voltean su cabeza para observarte caminando hacia la casa. en el frente hay una sillón donde tu abuela se mece, casi ciega. la del pelo en lluvia. sus huaraches y la mantilla. de la que siempre hablarás.
arrojás los frutos sobre la mesa. vas a buscar algo dentro. mirás desde lejos pensando en contarme tus sabores. yo espero desde mis papilas. soy ese animal que te comparte.
cuándo viajaré humana. tocar esa pelambre. y las hojas de agua verterás. hervíboros.


 de“pequeña formosa”
1

morir de pena no es algo que mi familia haya permitido
la vida es una tristeza dura muchas veces
su coraza en círculos gira sobre el agua
ojos al ras
yacaré sobreviviente

a lo sumo creemos en el temor de niñas de barro
cuando la ropa golpea las piedras
y resuenan bellos cántaros al sol

donde se producen salvatajes
nuestras piernas a velocidad
la jornada de sed y de rodillas
el tin tín del jarrito

por allí bebemos sapos amarillos
inflan el estómago con una astucia anfibia
muy personal

respiramos el nuevo día
...
17

no volveré a verlas
han envejecido y han muerto

mi madre decidió descolgar sus rostros
guardar las argollas 

busco los extremos de la vida
ángulos lejanos del cajón

algo les sucede a las mujeres grandes
me digo
pierden la memoria

mi corazón en compás de espera

pero soy la extraviada



Catalina Boccardo, nació en 1961, en la Capital Federal, ARGENTINA, y reside allí.
Egresada de la carrera de Abogacía de la U.B.A.. Ejerció en el área de Violencia Familiar. Dictó cursos y seminarios sobre la temática en diversas instituciones públicas y privadas.
Profesorado Universitario, UAJFK. Posgrado en “Mediación y Negociación”, UBA. Cursó la especialidad en Violencia Familiar, UMSA. Ex ayudante ad-honorem del Patrocinio Gratuito de la carrera de abogacía. Ex docente de nivel terciario. Fue integrante del Comité de Bioética de la SAU. Ha presentado trabajos sobre derechos de pacientes-niños en Jornadas de Bioética. Invitada al Encuentro Interdisciplinario sobre Juicios de Delitos de Lesa Humanidad organizado por la UCES en 2010.
Docente y Tutora de Nivel Medio.
Como poeta:
Publicó los libros de poesía “el jardín santo” por Ediciones en Danza, 2011, y “territorios”, editorial Del Dock, 2012.
Integró los grupos-taller “Gente de Lunes” y “El tren de la palabra”.
Participó de las  V Jornadas Literarias, y en el  Encuentro de poetas en la ciudad de San Pedro, Bs. As. , en 2007.
Intervino en el Primer y en el Segundo Festival de Poesía en la Escuela en Buenos Aires.
Participó en la lectura en el Congreso de DDHH y Salud Mental, 2010 en Buenos Aires.
Su poesía aparece en diversos blogs, fanzines, revista virtual, y en la Antología “Gente de Lunes”, 2006, Casa de la Poesía de la CABA.
Fue invitada a diversos ciclos de lectura de poesía.
Publicó el microrrelato “Sangrar” en un libro objeto en la Cuarta Edición, Foro de ediciones contemporáneas del Museo de Arte Carrillo Gil, por editorial (c)acto ediciones, México.
Y en la actualidad tiene dos obras de poesía en preparación.