sábado, 5 de septiembre de 2015

Del blog Il canto delle Sirene:

http://cantosirene.blogspot.it/2013/05/un-te-con-marianne-moore.html

[Graciela-Cros2.jpg]

IL TÈ

Quando Marianne e sua madre
/Mrs. Moore/ conversano
attraverso il vapore che sale dalle tazze
la leggerezza si installa nella scena
così
domestica

Parlano
come se quel che dicono
fosse già stato scritto

"Dovremmo uscire
sotto l’ombrello del nostro contagio"

/ propone l’anziana
e Miss Moore concorda
con brevi sospiri

Le mie figlie entrano
e ascolto le loro voci
che si incorporano alla scena:

"Non dimenticare che un uomo deve essere letto
Bisogna leggerlo
                          non solo ascoltarlo

La sua voce non sempre è la sua parola"risponde una all’altra
e sento che parlano
come se quel che dicono
fosse
già stato scritto.
 

.
Qualche tempo fa avevo proposto una poesia di Lina Kostenko in cui la poetessa ucraina immaginava di ospitare nella sua casa Aleksandr Blok. Le meraviglie di chi legge, commentavo, la fantasia che permette di conversare con i grandi o piccoli scrittori del passato. Così fa anche l’argentina Graciela Cros (Carlos Casares, 1945), che si imbuca in un tè tra la poetessa statunitense Marianne Moore e sua madre Mary. Quando arrivano le figlie di Graciela, irrompe anche la realtà nella fantasia…





EL TÉ

Cuando Marianne y su madre /Mrs. Moore/ conversan
a través del vapor que se alza de las tazas
algo liviano se instala en el cuadro
por momentos
doméstico

Hablan
como si lo que dicen
antes hubiera sido escrito

Tendremos que salir bajo el paraguas de nuestro contagio” / propone la anciana
y Miss Moore la consiente
entre cortos suspiros

Mis hijas entran
y escucho sus voces
incorporándose a la escena:

No te olvides que un hombre debe ser leído
 Hay que leerlo / no sólo escucharlo
 Su voz no siempre es su palabra”
responde una a la otra 
y advierto que hablan
como si lo que dicen 
antes
hubiera sido escrito.

 (de Libro de Boock, Ediciones en Danza, Buenos Aires, 2004).



two-women-having-tea

domingo, 12 de julio de 2015



Niños solos en Pampa de Huenuleo

¿Hay sol ahì
en Pampa de Huenuleo?

¿Hay sol ahì
en Pampa de Huenuleo
o sòlo hay frìo, hielo y muerte?

En Arrayanes, Frutillar, Malvinas,
San Francisco, Omega, Pilar,
Nahuel Hue, Furman, Levalle,
en El Maitén, Vuriloche,
2 de abril, Unión, Mutisias,
en el Barrio Vivero
diagnostican
subalimentación y niños solos en sus hogares.

En Jacobacci, Lipetrén, La Lipela,
en Mamuel Choique, Pichi Leufu, Comallo.
En Cuesta del Ternero, Somuncura, Ñorquinco,
más allà de Pampa de Huenuleo,
diagnostican.

En Maquinchao, El Foyel, Los Repollos,
en Anecón Grande, Cañadón de la Mosca,
en Blancura Centro, lejos de Pampa de Huenuleo,
diagnostican.

Y ellos desaparecen cerca de uno.

Desaparecen cerca de uno,
desaparecen.

¿Los que desaparecen
duermen en panteones del cementerio?

¿Ahì hay que buscarlos vivos

o muertos?

¿Hay sol en Pampa de Huenuleo
o sòlo hay panteones,
frìo,
hielo,
muerte?

¿Hay sol o hay panteones para dormir/ morir en el cementerio?

Agustín, Braian, Matías,
Gilda, Amancay, Uma, Lucía,
Ramón, Lihuel, Rayèn, David

¿Hay sol ahì donde aùn están?

Desaparecen niños cerca de uno.

¿Pueden los niños desaparecer cerca de uno?

Oyarzo, Painefil, Muñoz, Bastidas,
Gatica, Cheuquepàn, Meliñanco

¿desaparecen cerca de uno? 

¿Bajo el sol en Pampa de Huenuleo?
¿O bajo el frìo, hielo y muerte en Pampa de Huenuleo?



A modo de diagnóstico del estado de la ciudad las autoridades hablaron de desprotección infantil, subalimentación de las madres, embarazo adolescente, presencia de chicos solos en sus hogares durante largo tiempo y falta de inserción laboral de los jóvenes. Insistieron hay subalimentación y niños solos en sus hogares por largos perìodos de tiempo, inundaciones y problemas por falta de pluviales, escasez de agua potable, cloacas, gas, servicios básicos y problemas de seguridad por la ausencia de iluminación por la noche y cortes de luz prolongados, gente colgada a los cables con la trágica consecuencia de incendios y accidentes con riesgo de vida. Reiteraron embarazos adolescentes y madres subalimentadas, violaciones en el seno familiar, abuso, maltrato y muerte de menores por golpes, alcoholismo, violencia de género, droga, niños durmiendo en garitas o en panteones y nichos del cementerio municipal. Carencia de espacios adecuados para esperar el transporte público, poca frecuencia de ese servicio y falta de cobertura en distintas zonas, problemas de señalización vial correcta, de semáforos y de lomos de burro para evitar accidentes y altas velocidades, todos se sumaron al diagnóstico, al diagnóstico del organismo, al diagnòstico del organismo en el marco del proceso, al diagnòstico del organismo en el marco del proceso de elaboración, al diagnòstico del organismo en el marco del proceso de elaboraciòn del plan estratégico, al diagnòstico del organismo en el marco del proceso de elaboraciòn del plan estratégico para el crecimiento, al diagnòstico del organismo en el marco del proceso de elaboraciòn del plan estratégico para el crecimiento de la ciudad. Finalizaron diciendo: No queremos crear falsas expectativas.

¿Bajo el sol desaparecen niños solos en Pampa de Huenuleo?

¿Bajo el frìo, hielo y muerte
desaparecen

niños solos en Pampa de Huenuleo?



domingo, 10 de mayo de 2015

Poesía de Tucumán, Denise León.





De El saco de Douglas, Paradiso, 2011
lo vimos partir con las cabezas inclinadas para no sentir el viento. Nos quedamos ahí sentadas, sin llorar, sintiendo que faltaba desde siempre. Era verano y mi madre me dijo no te saques los zapatos. Se escapó de Esmirna en un barquito que era el último. Sin despedirse. Tomó el último y se vino. ¿Iba sin zapatos para bajarse mi padre escapado del ejército turco? Dijo mi madre que se los había jugado a las cartas en el barco de venida y que me tuvo en los brazos cuando nací y que no me soltaba por nada del mundo. Sus dedos largos de ceniza me muestran la foto envejecida de la boda. ¿Estás viendo? Este es él y esta soy yo. ¿Y los zapatos? ¿Y los labios unidos de la novia que parecen cuidar una promesa? La foto también cruzó el mar y se inclina como arrodillada en el estante y el gesto de cuando se sacaba las pulseras. Sus gestos de ceniza que no tocan la tierra. Sus dedos largos soltaron mis dedos: sólo me quedaron las promesas.


(lo vimos partir con las kabezas echadas para no sintir el viento. Nos quedimos ahí asentadas, sin yorar, sintiendo ke faltaba desde siempre. Era enverano i mi madre disho no te quites los chapines. Se eskapó de Izmir en un vaporiko ke era l´ultimo. Sin despartirse. Topó l´ultimo i se vino. ¿Iba sin chapines para abajar mi padre, eskapado del ejército turko? Disho mi madre ke se los abía djugado a las kartas en el barko de venida i ke me tuvo en los brazos kuando nací i ke no me soltaba por nada del mundo. Sus dedos largos de ceniza me enseñan la stampa amofecida de la boda. ¿Estás viendo? Este es él i esta soy yo. ¿I los chapines? ¿I los labios apegados de la novia ke paresen kudiar una promesa? La stampa también cruzó la mar i se inklina komo arrodiyada en el estante i el gesto de kuando se kitaba las puseras. Sus gestos de ceniza ke no tokan la tierra. Sus dedos largos soltaron mis dedos: sólo me kedaron las promesas.)



De Templo de pescadores, Alción 2013

Para qué lanzas tu red,
Señor.
Todo esto
te pertenece.
Yo
-en cambio-
planté semillas
que no florecieron.

 

La pelusa de las flores
cae
como la nieve.
Por encima
de los sonidos
que hacen
los pescadores
se escucha
la llamada
del shofar.
Mi cabeza oscila
como
la cuerda
de una hamaca.









De Poemas de Middlebury, Huesos de Jibia, 2014.



De Poemas de Middlebury, Huesos de Jibia, 2014.

La lista

Lo que él dijo.
Lo que ella dijo.
Lo que dijo la hermana
de él.
Lo que dijeron
los que los vieron
ir
y
venir.
La vieja pertenencia
a un grupo.
El tronco.
La procedencia.
La misma nobleza
o
la misma bajeza.
La sangre.
El agua.
Otra vez
el agua.
Y
finalmente
ella
que ya no escucha.
 


   Your things

I

                En el último
cuarto
estamos sentados
los tres
-rodeados-
por tus
cosas.
Fueron guardadas
con cuidado
por  manos
con bordes
luminosos.
Ahora
sólo una urgencia
que oscurece
los días
y
la falsa promesa
de tus pasos
en el cuarto.


               II
 
               Todo lo que tenías
es una montaña
que se yergue
informe
sobre la alfombra.
Es sabido
que las cosas
sanan mejor
que los hombres
pero arrojan
una sombra
leve
que no se borra.
Una sombra
que se clava
como un
filo
en el hueso,
insoportable.

                III


                Aquí estamos.
En la casa
donde crecimos.
Mirando cómo
el agua
finalmente
se lo lleva
todo.

  Denise León (1974), poeta tucumana, nieta de inmigrantes sefaradíes.
León ha publicado Poemas de Estambul (Alción, 2008); El trayecto de la herida (Alción, 2011); El saco de Douglas (Paradiso, 2011), Sala de espera (elCRUCEcartonero, 2013) y Poemas de Middlebury, Huesos de Jibia, en 2014.
Ha recibido, entre otros, el Premio Academia Argentina de Letras, el Segundo Premio del Fondo Nacional de las Artes y la Beca Fulbright.
Es Doctora en Letras e Investigadora del CONICET, y se desempeña como docente en la cátedra Teoría de la Comunicación II en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán.