lunes, 16 de enero de 2012

Cordelia en Guatemala



SE ADMITE UN HECHO


La visitó la MUERTE y en mitad del DOLOR
Cordelia

Puso


UN HUEVO

De los puertos de Santa Catarina Palopó y San Antonio
San Lucas Tolimán, San Pedro La Laguna
San Juan y Santa Clara, San Pablo y San Marcos
Bajaron todos a mirar el lento cabeceo del Pequod

Repitió la hija fiel:

-Por la misma razón que uno los ama, ellos se alejan


JUAN CASSAVETES regresó al Séptimo a fabricar un nuevo
ESPEJISMO

Partió
SOLO
Y desde un avión
dijo
ADIÓS a los volcanes
sin pronunciar
PALABRA

Quedó entre las milpas el huipil
Y la parcela que de él Cordelia había recortado

Quedó la FILTRACION
(LA ESPOSA)
También
UNA EXTRANJERA
Que en orden de aparición es
LA SEGUNDA
Siendo Cordelia
LA PRIMERA

¿O quedó su recuerdo?
¿La turbadora impronta de su existir ESPOSA?


Musitó la hija fiel:

-Dice el oráculo que el Destino pide –y mi cansado corazón lo necesita- admita un hecho incontrastable:

MIS DIAS DE BAILE TERMINARON
(es decir, no va más lo del ovario florecido, muñeca, muñequita que hablás con zeta)


Un huipil de negrura cayó sobre su frente

Lloró en k’iché’, en q’eqchi’, en tz’utuhil, en kaq’chikel, en mam

Sus ojos se secaron

Se marchitó el manglar

Las plumas del quetzal se opacaron

Enmudeció el simio aullador y al ojo del tucán lo empañó una lágrima

(Era la época que precede a la octava y en Atitlán se olía la tragedia)

Del camarote no salía
El humo del encierro la mordía

Hasta que una mañana
La Torcacita Roja de Chuchumatán
Golpeó con su piquito la ventana:


-Traigo un mensaje para ti, Cordelia-, y el mensaje decía:


Gentil Cordelia
Pide por mí –y para mí- al enigma fragante de tu almohada
Me sea concedida una gracia:
Quiero la bendición de tu paciencia
Necesito tu tiempo y tu confianza


Cordelia añoró la libertad
Que una mujer posee cuando no está enamorada

Pensó en el HUEVO que empollaba

y en partir al alba

Desplegó el mapa y cerrando los ojos
Puso el dedo en un sitio cualquiera del planeta:


DEBO SOLTAR LA AMARRA DEL CAYUCO
QUIERO LA BENDICIÓN DE
MI
PACIENCIA

NECESITO MI TIEMPO Y MI CONFIANZA


(LA OSCURIDAD DEL ALMA YA NO ERA SU VICIO)
*



SE MIRA


La torcaza volvió a Chuchumatán
Sin llevar en el pico una respuesta

(En este punto quiere el relator aclarar a la audiencia:
Que Cordelia no contestara el mensaje nada agrega ni quita a la secuencia)

Quedó la hija fiel a solas con su HUEVO
Y ése fue un momento trascendente

La escena le pedía
ESCRIBE, ESCRIBE
Y ella se obstinaba en no escucharla

El CARA DE CABALLO ocupaba LA TORRE NEGRA de su pensamiento:

-Solicita el de la boca equina la bendición de mi paciencia
La paciencia es callada
No hacen falta palabras

Envuelta en su certeza
Partió Cordelia a los volcanes y en cada uno
hizo equilibrio al borde de los cráteres

Conoció lo acerbo de la furia

JUAN CASSAVETES la había puesto iracunda
Y en el riesgo su rabia adelgazaba


En Chichicastenango bebió rompopo hasta el derrumbe

Bajó al cenote más profundo

Comió del hongo más amargo

Fumó sintiendo que era
SU ÚLTIMO CIGARRO

Cayó y cayó
Interminablemente

Y en la caída oyó su voz de niña gritar llena de espanto

Se miró en BLANCO Y NEGRO al caer

Se miró en la LOBINA, en el entierro de su MUERTO

En su INFANCIA olvidada y en el agujero donde antes hubo PATRIA

Se miró en kaq’chikel, en tz’utuhil, en k’iché’, en q’eqchi’, en mam, en 21 lenguas cantarinas

Se miró en EL CAN DEL DESCONCIERTO
Se miró y esto vio:

UNA MUJER QUE EMPOLLA UN HUEVO

Miró dentro del huevo y no vio


¡NADA!
*
















PARA DARLE UN SENTIDO A LAS COSAS


Se hizo la noche en la gentil Cordelia
La más oscura, la más inclemente:

Lloró, lloró, lloró
En k’iché’, en tz’utuhil, en q’eqchi, en kaq’chikel, en mam

Lloró con ruido y sin ruido
Tapándose la cara y a cara descubierta

Lloró hecha un ovillo y lloró estirada
Lloró entre las milpas y por los cafetales
Lloró como una caña y lloró como orquídea

Lloró en lo más alto de la ceiba
Y colgada del vuelo de un quetzal
Lloró con ojo de tortuga, con temblor de tucán,
Con suspiro de iguana, con hipo de jaguar
Lloró con el runrún de los cenotes, con balanceo de manglar

Lloró en 21 lenguas cantarinas, lloró hasta gritar
Lloró frente al espejo de las aguas, lloró bajo el volcán
Lloró en cada esquina de La Antigua, lloró en Atitlán

Lloró hasta desconocer a la que llora, lloró hasta cantar

Lloró por los rincones de la casa
Y por cada orificio de su anatomía

Lloró por los declives y los llanos
Por los acantilados y las nubes
Por el cielo vacío y la tormenta

Lloró sin dilación, sin timidez, sin límite
Lloró perdiendo el control
Lloró dando agudos ayes
Lloró desde el balcón

Lloró contra la almohada, con vergüenza
Lloró sin altivez, sin dignidad
Lloró con ansias de venganza, lloró para escapar
Lloró por ser la autora y no encontrar a quien culpar

Lloró por cada uno de los cuatro costados
Lloró de risa, lloró de estupor

Lloró por una mancha en la camisa
Y por un pelo en el mentón

Lloró por una cana en el pubis
Y el mal aliento de origen bucal

Lloró por quienes cuentan un secreto, por quienes sufren confusión
Lloró como lo quiso OLIVERIO, de amabilidad y de amarillo
Lloró por un orgasmo simultáneo
Y porque nada es fácil ni sencillo

Lloró en el aperitivo y en los postres
Lloró por los efectos del alcohol

Lloró para montar un espectáculo
Lloró cuando el arroz se le pasó

Lloró
Lloró hasta ladrar
Lloró

Lloró para crear un personaje
Lloró como disfraz de carnaval
Lloró para dar brillo a la mirada
Lloró como recurso de conversación

Lloró hasta caer exhausta, lloró de profesión

Lloró por la incomodidad de los domingos
Porque no era la que fue

Lloró en blanco y negro y lloró en color
Lloró por ser una extranjera y por el agujero donde antes hubo patria

Lloró por la caída de la tarde
Porque tras el almuerzo se infla el abdomen
Lloró porque se pierde la paciencia
Y la inocencia se perdió
Lloró porque es un modo de hacer amigos
Lloró para huir de la aflicción

Lloró por no saber si irse o quedarse
Lloró para hundirse, para desvanecerse
Para volverse piedra y flotar
Lloró para sentirse renovada
Para darle un sentido a las cosas
Lloró por vacilar y no actuar

Lloró porque hay prestigio en el drama
Porque la gravedad llama al respeto
Lloró para lograr un poco de atención

Lloró en fa sostenido y lloró en re bemol
Lloró hasta plegarse dentro de una valija
Lloró porque en los sueños pierde el tren
Lloró porque ¿no hay nadie en esta casa?
Y por sentir mucho temor

Lloró porque sus ojos lo pedían
Lloró porque lloró

Y POR QUÉ NO

¿POR QUÉ NO?
*




¡OH, CAPITÁN, CAPITÁN! *


Purificada por la abundancia de su llanto
una mañana despertó Cordelia
y no hubo en su mente
recuerdo ALGUNO de aquel hombre

El rostro de
JUAN CASSAVETES
–de quien decía estar enamorada-
se había
ESFUMADO

Aquella BOCA EQUINA
era MENOS que un punto en su memoria

¿Qué haría el PEQUOD sin su ancla más preciada?

Luchó entonces por saber pero NO acudió a su cigarro

Buscó la voz oculta en la almohada y preguntó
tratando de encontrar aquello que se había ido:

-“Todo hombre es el guardián de algo perdido” **
le respondió la voz
Y la bruma entró por los costados cubriendo prontamente el ESCENARIO

-Cordelia, hija fiel, perla sentimental, el hechizo obnubila. Y si lo hace, es condenación. En el obrar del corazón se unen los extremos. No de otro modo te será dado ver dentro del
HUEVO

Así habló LA LOBINA
dispuesta a socorrer a
LA EXTRANJERA

Abrió su mano diestra
LA HEROÍNA
y soltó el cayuco de
LA ESPERA:

-“¡Qué grande ha sido nuestro amor y sin embargo, ay, mirá lo que quedó!”


Por el muñón de la siniestra

SANGRE

GOTEABA

SOBRE

EL HUEVO


*



*de Moby Dick, Herman Melville
* *de Fina García Marruz



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2 comentarios:

  1. la oscuridad del alma ya no era su vicio
    bueno, qué decir? Me llegó este blok como un oxigeno necesario y poco abundante en otras partes. Me encanta contar con el material volcánico, íntimo y salvaje de Cordelia, el único libro de Poesía de tu autoría que no tengo. Una esperanza, poder venir a ver qué hay, eso me gusta. El poema de Sexton, maravilla, maravilla. Y Rothko! Qué bello, Gra! Gracias y felicitaciones por esta nueva avanzada poética tuya!

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    1. Mi poeta querida, Marce, gracias, cuánto de bello en tus palabras! Saravá! A Cordelia la voy a subir completa, poca gente tiene ese libro y quiero recuperarlo del "seguro olvido". Abrazo hermosa!

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